viernes, 27 de marzo de 2009

El marketing online en alza

Que últimamente sea una buena época para el marketing online ya lo habíamos visto: recientemente analizamos algunos estudios de donde hemos sacado algunas conclusiones sobre los trends positivos del marketing online. Una confirmación más nos la da un estudio de Alterian, del que se extrae que el 62% del sector dotará de más presupuesto a las estrategias enmarcadas dentro del ámbito del marketing directo online. El 26% restante prevé mantener la inversión actual. El porcentaje que marca el incremento de la inversión, en contraste con el obtenido en 2006 y 2007, con un 85% y un 84%, respectivamente, es ciertamente inferior. Sin embargo, continua estando entre los mayores tramos de crecimiento en este segmento desde que se inició el estudio en 2003: por el contrario, la inversión en marketing offline prevé un descenso sustancial en los próximos meses, tendencia que se mantiene desde 2005.

Las conclusiones del estudio son contundentes: todavía son menos de la mitad (el 47%), los profesionales que analizan los datos sobre las campañas de marketing que realizan, con lo cual hay más de un 50% del global entrevistado que se enfrenta a una toma de decisiones sin un conocimiento objetivo del ROI de sus acciones de marketing. Bajo esta premisa se observa que hasta el momento las tácticas y herramientas online que utilizan la gran mayoría de los profesionales del marketing en su mix estratégico son los banners, buscadores y el e-mail. Y que en 2009 tendrán carácter prioritario el posicionamiento en buscadores, el e-mail marketing, las redes sociales y las campañas de pago por clic. El bajo coste por acción, el control y capacidad de medición de la evolución del proceso, la rapidez con que se pueden generar y poner en marcha nuevas campañas con nuevos mensajes y ofertas, dirigidas a nuevos públicos: son estas las principales razones que mueven a los departamentos en esta dirección, además de la capacidad de segmentar con inmediatez y en un nivel de detalle extremo. A estas razones se suma la necesidad de adaptación a los nuevos hábitos del consumidor, que dedica el 20% de su tiempo a vivir en la red.