lunes, 2 de marzo de 2009

Cataluña suspende en el capítulo TIC

La región suspende en seis áreas: sectorial, comercial y marketing, recursos humanos, legal y político, financiero, e I+D+I,
Carles del Collado (Barcelona)

Según el estudio DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) que el CTECNO (una asociación independiente y sin ánimo de lucro catalana), acaba de presentar en Barcelona, a pesar de las infraestructuras digitales, Cataluña suspende tecnologías. Carles Flamerich, presidente del CTECNO (Centre Tecnològic de Catalunya), ha afirmado que “no estamos del todo bien, pero tenemos muchas cosas por hacer; tenemos que mejorar la formación y el tamaño de las empresas”. El estudio realizado a partir de encuestas a 62 reconocidos profesionales del sector TIC catalán, revela que el sector de las TIC en Cataluña suspende en seis áreas: sectorial, comercial y marketing, Recursos Humanos y formación, legal y político, financiero, e I+D+I, con una media de un 4,7. A pesar de que la media es baja, mayoritariamente la opinión de los encuestados indica que se está mejorando y que hay mucho por hacer; internacionalización y trabajo conjunto entre empresa, universidades, administración y sector TIC.

Entre las fortalezas del sector TIC en Cataluña destacan las buenas infraestructuras digitales, un buen nivel de los profesionales TIC, percepción positiva de los centros de innovación y las universidades y la buena disposición de las pymes y las grandes empresas para avanzar en el ámbito de las TIC. Entre las debilidades, se evidencia un desajuste entre la oferta educativa en general (formación profesional y universidad) con las necesidades de las empresas, problemas burocráticos y legales que dificultan el desarrollo de las empresas y de sus proyectos, la falta de centros de decisión relevantes en la CCAA y la baja inversión en I+D+I en la empresa catalana.

Como contrapunto a esta visión, Lluís Font, director general de NTR, multinacional de software con sede central en Barcelona, en insistió en la necesidad de potenciar el desarrollo de empresas y la cultura del start-up, al más puro estilo de Silicon Valley. Y es que, en opinión de Font, en Cataluña es posible tener un mini Silicon Valley; para lo que reclamó el apoyo de las Administraciones.